Preguntas Frecuentes
Para estudiar en EE.UU., necesitas un pasaporte válido, diploma de secundaria (o bachillerato), demostrar nivel de inglés (usualmente con exámenes como el TOEFL o IELTS), y obtener una visa de estudiante (F-1 en la mayoría de los casos). Además, las universidades suelen pedir cartas de recomendación, ensayos personales, historial académico y, en algunos casos, exámenes estandarizados como el SAT o ACT. En StudentHQ te guiamos paso a paso en este proceso.
No siempre. Desde la pandemia, muchas universidades han adoptado políticas "test-optional", lo que significa que puedes aplicar sin enviar puntajes de SAT o ACT. Sin embargo, en universidades altamente selectivas o si quieres aumentar tus posibilidades de admisión y becas, puede ser recomendable presentar uno de estos exámenes.
Los costos varían mucho dependiendo de la universidad. En promedio, una universidad pública cuesta entre $20,000 y $35,000 USD al año, y una universidad privada puede costar entre $40,000 y $70,000 USD. A esto debes añadir alojamiento, comida, seguro médico, libros y otros gastos. Sin embargo, hay becas parciales o completas disponibles, y muchas universidades ofrecen ayuda financiera a estudiantes internacionales.
Sí. Muchas universidades en EE.UU. ofrecen becas académicas, deportivas, por talento artístico, o basadas en necesidad económica. También existen becas externas ofrecidas por fundaciones privadas o gobiernos. La clave está en aplicar a tiempo y preparar una buena solicitud. En StudentHQ ayudamos a identificar y solicitar las becas adecuadas según tu perfil.
Las universidades estadounidenses destacan por su enfoque práctico, flexibilidad en los estudios (puedes cambiar de carrera con facilidad), y acceso a tecnología, investigación y redes internacionales. Además, tienen una fuerte relación con el mercado laboral, ofreciendo pasantías y oportunidades de empleo a los estudiantes.
Sí, pero con ciertas limitaciones. Los estudiantes internacionales con visa F-1 pueden trabajar hasta 20 horas por semana dentro del campus durante el período lectivo. Después del primer año, pueden acceder a programas como CPT(Curricular Practical Training) o OPT (Optional Practical Training), que permiten trabajar fuera del campus en áreas relacionadas con sus estudios.
La mayoría de universidades exigen un nivel intermedio-alto (B2-C1). Esto se demuestra generalmente con un examen estandarizado como el TOEFL (mínimo entre 70 y 100 puntos) o el IELTS (mínimo 6.0 a 7.0). Algunas instituciones aceptan el Duolingo English Test. Si aún no alcanzas ese nivel, muchas universidades ofrecen programas "pathway" o cursos de inglés previos al ingreso académico.
Debes considerar el prestigio académico, la ubicación, el clima, el costo, las oportunidades de becas, el tamaño del campus, y la oferta extracurricular. También es clave saber si prefieres una universidad pública o privada, grande o pequeña, o con un enfoque liberal arts o técnico. Hay más de 4,000 instituciones, por lo que la orientación profesional es muy útil.
Lo ideal es comenzar al menos 12–18 meses antes del ingreso. Las solicitudes suelen cerrarse entre noviembre y enero, por lo que es recomendable empezar a preparar exámenes, recopilar documentos y definir tu lista de universidades en verano del año anterior. Si estás en 1º o 2º de Bachillerato o en los últimos años de secundaria, ¡es el momento perfecto para empezar!
Algunas de las más demandadas son Ingeniería, Ciencias de la Computación, Negocios, Medicina (aunque esta requiere estudios previos), Psicología, Diseño, y Relaciones Internacionales. Sin embargo, EE.UU. permite explorar diferentes asignaturas los primeros años, lo que ayuda a los estudiantes a descubrir su vocación antes de declarar su "major".
Es un ensayo personal donde el estudiante se presenta ante las universidades. No es solo un resumen académico, sino una narración auténtica sobre tu historia, metas, valores o algún momento importante en tu vida. Un buen ensayo destaca tu voz única y tu potencial como estudiante. Es uno de los factores más valorados por las universidades, especialmente en el proceso holístico de admisión.
No es obligatorio, pero sí muy recomendable. El proceso es complejo y diferente al de muchos países: incluye múltiples documentos, fechas límite, ensayos y becas. Un asesor con experiencia te ahorra tiempo, evita errores, y aumenta tus posibilidades de éxito, especialmente si tu objetivo es una universidad competitiva o una beca significativa.
Debes revisar si está acreditada por agencias oficiales como Middle States Commission on Higher Education o WASC, entre otras. También puedes buscar en bases de datos como niche.com, College Board o directamente en el sitio web de la universidad. Evita cualquier institución que no proporcione información clara sobre programas, acreditaciones o costos.
En EE.UU., ambos ofrecen estudios universitarios. La diferencia principal es de tamaño: los colleges suelen ser más pequeños y enfocados en educación de grado (bachelor’s degree), mientras que las universities ofrecen también maestrías y doctorados. Sin embargo, un "college" puede ser igual de prestigioso que una gran universidad.

